ESTUDIAR EN VERANO
El veranito ya está aquí. Con sus calores, el buen tiempo, la modorra y pereza que nos entra, las ganas de ponernos poquita ropa y lucir tipazo, las fiestas patronales, copas con amigos por la noche… Factores como estos los conocemos todos.
Pero también es una época en que toca estudiar fuertefuerte, porque la mayoría de las oposiciones tienen lugar a principios del otoño. Así que, en realidad, no es una época en que un opositor que se precie pueda dormirse en los laureles. Por más que la tentación sea grande. Muy grande.
Veamos juntos unas cuantas ideas que nos pueden ayudar a enfrentarnos a la titánica tarea de estudiar en verano. Mil y una tentaciones tocarán a tu puerta en estos días. Mil y una excusas te pondrán la zancadilla para que caigas en ellas y te apartes del temario. Pero tienes muchísimas más razones para afrontarlas: tu futuro, tus sueños, tu estabilidad laboral, tu vocación…
Tengamos en cuenta que estas ideas pueden no servirle a todo el mundo, pero seguro que te dan una orientación, un camino que sí puedes seguir.
- No estudies después de comer. Aprovecha las horas de mayor calor del día para relajarte: la siesta sigue siendo el deporte nacional. Ten en cuenta que se te acumulará la sangre en el estómago, así que habrá menos disponible para el cerebro, y el calor puede hacer que te marees si te pones a estudiar así.
- Aprovecha la cantidad y calidad de las frutas de temporada para cuidar un poco tu alimentación. Las vitaminas y azúcares mejorarán tu rendimiento, y te vendrá bien también para cuidar la línea y estar en forma para las pruebas físicas que muchas oposiciones tienen.
- Reorganiza tu tiempo de estudio. Si hiciste tu horario en invierno, ahora hay más horas de sol. Así que mira si puedes aprovecharlas para estudiar, que la luz natural es mejor que la de cualquier bombilla. Igual ahora madrugas más o te acuestas más tarde: revisa tu horario de estudio por si puedes afinarlo.
- Búscate un rinconcito lo más cómodo, fresco y ventilado posible: la sombra de un arbolito, toldo o del aire acondicionado son buenos sitios. Pero ojo con los cambios bruscos de temperatura, que los catarros de verano pueden alejarte de los libros…
- Si te encierras a estudiar en una habitación cerrada, ojito con la ventilación, que el calor carga más el ambiente, y ahora sudamos más y todos sabemos lo que eso implica.
- Puede estudiar mientras tomas el sol, ya sea en la terraza de casa, en el jardín, la piscina o la playa. Y de paso bronceas ese cuerpo serrano.
- Una opción muy extendida es estudiar de noche. Suele refrescar más que el día, y hay más silencio, con lo que ganamos tranquilidad. Pero los insomnes mosquitos acudirán a tu luz, así que hazte con un buen sistema anti-mosquitos o te darán la noche.
- Deporte y estudiar. Si vas a correr y tienes por costumbre escuchar algo de música en los cascos, ¿por qué no te pones un tema que te hayas grabado antes? Con prácticamente cualquier ordenador puedes grabar tu voz leyendo un tema, pasarlo a mp3, y luego llevártelo junto con las zapatillas a correr. En serio que funciona.
- Hidrátate. Es esencial siempre, pero más en verano, porque perdemos mucho más líquido. Así que estudia siempre con una botella o lata al lado. Las bebidas dulces tipo zumos o isotónicas además repondrán tus azúcares y sales minerales perdidos .Y que no sea de alcohol, que no te ayudará a concentrarte precisamente…
- Descansos. Más frecuentes en verano, porque el calor nos fatiga más. Así que levántate y estira las piernas, pasea o date un largo en la piscina. Lo que puedas hacer para distraer la cabeza del estudio, sin caer en la tentación de la tele o internet…
- Tampoco te vayas a agobiar, que eso es tan negativo como no estudiar nada. Date algún capricho y no te sientas culpable, que te servirá para cargar pilas y estudiar con más ganas. Si no lo haces así, todos los días y noches te parecerán iguales: y esa sensación bajará tu rendimiento. Dedícate también un tiempo para desmelenarte: terracitas, festivales de música, playa, montaña, cenas…. Pero recuerda que trasnochar o los excesos de copas pueden hacer que el día siguiente esté irremediablemente perdido.
Con que una de estas ideas os haya servido, me daré por más que satisfecho.
Ahora sólo queda pediros algo: que nos contéis qué estáis haciendo para estudiar en verano, o que nos enviéis fotos vuestras para que veamos cómo estudiáis. Dar envidia a vuestros cibercompañeros, y a mí mismo, de paso.
Calurosos saludos,
Paco Lavale. Tutor de Policía Nacional.